viernes, 30 de enero de 2009

Jugando un papel importante...


Siempre olvido decirte lo que realmente importa, siempre me quedo sin palabras cuando hablo contigo, son tantas cosas las que quiero compartir que me asalta esta especie de inseguridad en mis argumentos………. Olvido decirte que te quiero.

Siempre he creído que lo que se expresa escribiendo no se es capaz de volver a reproducirlo hablando y eso es algo que tengo marcado en todo lo que digo en cada caldo que lidio con buen o con mal pie, lo siento pero entre otras cosas soy humano y entre otras cosas sufro la debilidad de ser vulnerable a lo que siento…………..

Estoy aprendiendo de ti, no sé quizás el qué y el cómo pero siento la necesidad de desafiar al mundo tras hablar contigo, siento la prepotencia de mirar por encima del hombro al resto del planeta tras colgar la conversación de rigor con la cual alimentas algo más que este vacío que a veces me abduce……….. Alimentas mi corazón.

Estoy muy seguro de ti, eso me hace partícipe de una paz interior que no he sabido canalizar a lo largo de mi vida y que por mera casualidad me veo obligado a enfrentarme a mi mismo. Me siento extraño al verme reflejado en el espejo, al hablar solo de temas que quizás nunca hubiese tocado y que por supuesto estaban destinados a ser pasto del olvido por la más absoluta manía esta de reprimir lo que hierve bajo la piel………. Bajo la piel del corazón.

Quisiera pregonar lo que te quiero a voces sordas de teclado, quisiera gritar este vacío de no tocarte, quisiera llorar las noches que me gustaría que estuvieses por aquí, pero me quedo con el consuelo de que sé que cobraré todos los intereses, de que saldaré esta deuda en algún momento, mientras tanto pago aduana al cruzar algún mensaje a tu móvil, pago el impuesto revolucionario por haberte conocido, pero me siento especial por sentir bajo mi piel lo que me trasmites y eso me hace ser algo más que un personaje anónimo destacado entre tanto sentimiento por atar……………

Son tantas las cosas que te quiero preguntar, son tantas las vivencias que quiero compartir, son tantas las ganas de seguirte el rastro que no me veo capaz de empezar yo solo… Es inevitable, juegas un papel clave al día de hoy en esta partida de ajedrez que no es otra que mi vida, sin trampa ni cartón, esta partida de ajedrez, recuerdo que siempre se ha visto destinada a quedarse en tablas, por fin comienzo a saber que puedo conseguir el jaque mate…..

jueves, 15 de enero de 2009

Buscando la felicidad... ¿dónde se esconde?


Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día, y no nos damos cuenta de que es ella quien tiene que encontrarnos, y eso será donde menos te lo esperas: en el instituto, en el supermercado, o en mitad de una huída… y cuando llega descubres que ahí no acaba todo, que el final de un camino solo es el principio de otro y lo único importante es la persona que escojas para que camine a tu lado, aunque sea para esconderte en medio de un desierto, y esconderse es lo que menos te importa, lo que te importa es que estás tocando con la yema de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida.

Y ya solo importa el hoy, el presente, y lo que queda por venir, porque no se puede borrar lo que ya está escrito y porque la vida es aquello que te sucede mientras tu tratas de hacer otra cosa.





Gracias por los comentarios de mi primera entrada, por ellos tengo ganas de seguir escribiendo... muchas gracias!

miércoles, 14 de enero de 2009

Empezando... =)


Hoy es mi primer día en esto de los blogs. Reconozco que siempre he tenido interés en este mundo y siempre he querido tener el mío propio. Hasta hoy me limitaba a leer algunos que me parecían interesantes, pero siempre como un seguidor anónimo, pero hoy he decidido dar el paso y crear el mío. No sé porque hoy, no sé muy bien que es lo que me llevó hoy a levantarme de cama y decidir que hoy sería el comienzo...

Hoy todo son dudas, desconozco el funcionamiento de esto, no sé si alguien podrá leerlo o si alguien tendrá acceso a el... Pero aquí dejo mi entrada y si alguien la lee, pues gracias por hacerlo.

Como dijo Oscar Wilde “no existen más que dos reglas para escribi
r: tener algo que decir y decirlo.”